Carry trade y dólar bajo generan señales de alerta que preocupan a los expertos de mercado
El dólar blue se vende este viernes a $1.120 en las cuevas del microcentro porteño. En el segmento bursátil, el dólar contado con liquidación se negocia a $1.107; mientras que el dólar MEP opera en $1.075.
La persistencia de un dólar relativamente barato en Argentina está generando un renovado interés en el carry trade, una estrategia financiera que permite obtener altos rendimientos en pesos mientras la estabilidad cambiaria lo permita. Según analistas del mercado, el tipo de cambio real, aunque apreciado en términos históricos, aún ofrece niveles competitivos que podrían alentar a inversores a aprovechar los diferenciales de tasas de interés. Sin embargo, este escenario también plantea riesgos significativos que merecen atención.
Por un lado, la estabilidad actual del dólar responde a múltiples factores, como la intervención activa del Banco Central, la mayor oferta de divisas por la liquidación de exportaciones agrícolas y el superávit energético. Estas condiciones han contribuido a moderar las presiones cambiarias en el corto plazo. Además, en un año políticamente sensible, el gobierno parece decidido a evitar movimientos bruscos en el mercado de cambios, reforzando la percepción de un dólar controlado.
Sin embargo, los expertos advierten sobre las fragilidades estructurales que subyacen a esta aparente calma. La economía argentina sigue caracterizándose por ajustes abruptos en el tipo de cambio ante cualquier señal de incertidumbre, lo que puede traducirse en pérdidas rápidas para quienes apuesten por el carry trade. A esto se suma un contexto económico complejo, marcado por recesión, caída del consumo interno y dificultades para acumular reservas internacionales, que incrementan la vulnerabilidad ante shocks externos o políticos.
Además, el potencial retorno del carry trade parece más limitado que en meses anteriores. Si bien las tasas de interés en pesos siguen siendo altas, la brecha cambiaria se ha reducido, lo que disminuye los incentivos para desarmar posiciones dolarizadas. Los rendimientos proyectados bajo escenarios de estabilidad cambiaria oscilan entre un 2% y un 10%, pero el umbral de rentabilidad depende de que el dólar no supere ciertos niveles que, aunque no alarmantes, reflejan mayores riesgos comparativos.
En síntesis, el atraso cambiario ofrece oportunidades para los inversores dispuestos a asumir riesgos, pero también subraya las debilidades de un modelo económico que depende de políticas cambiarias y fiscales estrictas. En un mercado tan volátil, la prudencia y una evaluación detallada de las condiciones serán claves para evitar sorpresas desagradables.
¿Es el momento de apostar al carry trade con un dólar aún barato?
De acuerdo con un análisis de Inviu, prestigiosa sociedad de bolsa, el tipo de cambio real en Argentina, aunque ha mostrado una apreciación en los últimos meses, todavía se encuentra en niveles históricamente competitivos. Según este informe, el dólar está por encima de los valores registrados durante la presidencia de Mauricio Macri e incluso supera ciertos períodos del segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner. Esto sugiere que, mientras las condiciones económicas sigan mejorando, el dólar podría permanecer rezagado respecto a la inflación, generando oportunidades para quienes apuestan por el carry trade.
El atractivo de esta estrategia radica en la posibilidad de aprovechar altos rendimientos en pesos mientras el dólar no muestre incrementos significativos. Sin embargo, el bróker advierte sobre los riesgos inherentes a la economía argentina, caracterizada por ajustes abruptos del dólar frente a señales de incertidumbre económica o política. «El dólar es percibido como un refugio natural ante cualquier signo de volatilidad, lo que provoca movimientos acelerados en su valor», señala el reporte.
Para mitigar estos riesgos, el Banco Central (BCRA) ha adoptado una postura activa. A través de su intervención en el mercado de bonos y la esterilización de pesos excedentes, el organismo ofrece una especie de «seguro cambiario» implícito. Según sus expertos, esta política no solo proporciona tranquilidad a los inversores al desarmar posiciones dolarizadas, sino que también incentiva a más participantes del mercado a apostar por el carry trade. Además, el blanqueo de capitales y la estacionalidad agrícola han incrementado la oferta de dólares en el mercado, reforzando la estabilidad del tipo de cambio.
El contexto político también juega un rol central. Inviu prevé que, en un año de elecciones legislativas, el gobierno priorice evitar cualquier volatilidad cambiaria significativa que pueda generar tensiones sociales o políticas. Por esta razón, se espera que el BCRA mantenga su intervención activa en los próximos meses, consolidando la percepción de un dólar relativamente controlado en el corto plazo.
No obstante, desde la ALyC advierten que las condiciones actuales, aunque favorables, no ofrecen los mismos retornos atractivos de meses anteriores. Con la brecha cambiaria en torno al 7,3%, el potencial de suba del dólar es mucho menor, reduciendo los incentivos para desarmar posiciones en dólares y apostar plenamente al carry trade.
Epyca alerta sobre los riesgos de la apreciación cambiaria en el modelo económico actual
La consultora económica Epyca advierte que la actual apreciación cambiaria está ocurriendo en un contexto de ajuste fiscal y monetario de magnitudes pocas veces vistas en Argentina. Según el informe, el gobierno liderado por Javier Milei ha logrado llevar el desbalance acumulado de años anteriores a un virtual equilibrio, aunque este resultado se apoya en mecanismos como la capitalización de intereses de nuevos bonos de deuda. No obstante, estas políticas han tenido un alto costo económico y social, reflejado en una recesión estimada en un 6% interanual promedio para los sectores orientados al mercado interno, caídas severas en los ingresos familiares y dificultades para acumular reservas internacionales, además de la continuidad del cepo cambiario.
La apreciación del peso implica además una creciente competencia de bienes extranjeros en un mercado interno debilitado por la contracción del consumo masivo. A esto se suma un marco regulatorio que, según Epyca, ha favorecido la importación de productos terminados en detrimento de los insumos necesarios para la producción nacional. Este escenario pone en tela de juicio la sostenibilidad económica del modelo actual, al tiempo que incrementa las tensiones sociales y los desafíos de gobernabilidad.
El informe subraya que, en el corto plazo, estas tensiones podrían ser contenidas, posiblemente hasta las elecciones de 2025. Sin embargo, ese evento eleva los riesgos de volatilidad cambiaria. Más allá de ese horizonte, Epyca plantea que una estabilización económica sostenible requeriría un cambio significativo en la política económica, con un enfoque productivo que coordine esfuerzos entre el Estado y el sector privado.
Aunque el gobierno actual muestra resistencia ideológica a implementar políticas productivas, Epyca destaca que la evidencia empírica señala su papel central en los procesos de estabilización económica exitosos a nivel global. Sin este cambio de rumbo, la viabilidad del modelo continuará siendo objeto de dudas.
Riesgos y retornos del carry trade
En su análisis, Inviu detalla los retornos esperados para el carry trade bajo diferentes escenarios. En un contexto de estabilidad cambiaria, el upside estimado podría ubicarse entre un 2% y un 10% en el corto plazo. Sin embargo, el informe señala que el dólar breakeven, es decir, el nivel al que la estrategia dejaría de ser rentable, se encuentra entre $1.096 y $1.172. Aunque estos valores no son particularmente altos en términos históricos, reflejan un mayor riesgo en comparación con meses anteriores, cuando el tipo de cambio ofrecía mayor margen de maniobra.
Por el lado de la oferta, los analistas Inviu destacan factores estacionales como la liquidación de trigo, favorecida por lluvias recientes que aseguraron un piso en los rendimientos. Además, anticipa que la exportación de granos gruesos a partir de marzo contribuirá a mantener la disponibilidad de dólares en el mercado. A esto se suma el alivio proporcionado por el superávit energético, que ha reducido la demanda de divisas en el Mercado Libre de Cambios.
El Banco Central, por su parte, ha incrementado sus reservas mediante compras sostenidas en el mercado. Según Inviu, este fortalecimiento le permite al organismo ampliar su capacidad de intervención en caso de volatilidad. «El BCRA está reforzando su posición como estabilizador del mercado cambiario, lo que reduce significativamente el riesgo de movimientos abruptos en el tipo de cambio», asegura la sociedad de bolsa.
No obstante, el bróker subraya los riesgos propios de la economía argentina. Cambios bruscos en las expectativas del mercado, ya sean impulsados por factores locales o internacionales, pueden desencadenar movimientos rápidos en el dólar. Por ello, la estrategia de carry trade, aunque aún atractiva, se ajusta mejor a perfiles de inversión agresivos, dispuestos a asumir una mayor exposición al riesgo. Para inversores conservadores o moderados, el menor margen de retorno hace que esta alternativa resulte menos interesante.
En síntesis, Inviu concluye que el carry trade sigue siendo una herramienta válida para obtener rendimientos en dólares a corto plazo, aunque bajo condiciones menos favorables que en meses anteriores. La clave para los inversores radica en evaluar cuidadosamente los riesgos inherentes al contexto argentino y ajustar sus estrategias en función de su tolerancia al riesgo y objetivos financieros. Como recuerda el informe: «En un mercado tan volátil como el argentino, la prudencia siempre debe prevalecer».
A cuánto cotiza el dólar blue hoy
El dólar blue se ubica en $1120 para la venta y a $1100 para la compra.
Cómo operan los dólares financieros
En el segmento bursátil, el dólar contado con liquidación se negocia a $1.107; mientras que el dólar MEP opera en $1.075
Cuál es el precio del dólar oficial
La cotización del dólar minorista del Banco Nación arranca a $1030.
El dólar mayorista se negocia a un promedio de $1009.
Por su parte, el dólar solidario y dólar tarjeta se ubican en $1.648.
La brecha cambiaria
Por último, la brecha cambiaria entre el dólar mayorista y los diferentes tipos de cambio, se encuentra de la siguiente manera:
• Blue: 11%
• CCL: 10%
• MEP: 6%