Caso Colihuinca: Liberaron al joven que estaba preso por decir en una comisaría que hace 12 años había matado al chico
Brian Huenchullan Muñoz seguirá investigado hasta que se determine si tiene alguna vinculación o no con el atroz homicidio
Trelew (Agencia) Como el fiscal no fue capaz de colectar alguna prueba que pudiera vincular a Brian Huenchullán Muñoz (29) al salvaje asesinato de Rodrigo Colihuinca (16), durante los tres meses que estuvo en prisión preventiva, la Justicia ordenó ayer que liberaran al joven que se encontraba preso desde junio, por decir en una comisaría –dicen “drogado y empastillado”- que él hace doce años había matado al chico, que apareció decapitado en un descampado.
Solo con esa afirmación el acusador Fabián Moyano pretende llevar a juicio a Huenchullán y lograr que sea condenado. Le atribuye ser autor del delito más grave del Código Penal: “homicidio criminis causa” que tiene como condena la prisión perpetua. Y al detallar el rol que para él habría tenido el imputado en el crimen de Colihuinca sostiene de manera increíble en su hipótesis que el móvil del asesinato fue el robo a la víctima de su mochila con útiles escolares y del celular.
Moyano, cuando imputa a Huenchullan Muñoz dice textualmente que al momento de lo sucedido el acusado “tenía 16 años y que el día 15 de marzo del año 2012 en horas de la tarde, con la finalidad de sustraerle elementos personales y no dejar rastros, ni testigos, ni evidencia que lo involucre; esto para poder consumar el robo y lograr su impunidad, y actuando acompañado con al menos una o dos personas más, que hasta la fecha no se han podido identificar, interceptó a Rodrigo Colihuinca en la calle Mosconi entre Soberanía Nacional y Julio A. Roca de Trelew (en el descampado en el que hallaron los restos mutilados del chico), y allí con una evidente repartición de roles le quitaron la vida estrangulándolo con un lazo de tela y golpeándolo con un trozo de roca que fue secuestrado en el lugar. Y posteriormente con la utilización de un cuchillo lo decapitaron arrojando su cabeza hacia el otro lado de un paredón y le sustrajeron una mochila con útiles escolares y un teléfono celular, el que fue recuperado en la vivienda de otra persona ya que fue activado tiempo después con otro chip”.
Ayer se venció la prisión preventiva que le habían impuesto a Huenchullán Muñoz, y en la audiencia de revisión de esa medida el fiscal Moyano debería haber presentado las pruebas que sustentaban la construcción que hizo del caso, pero no aportó nada.
El imputado en consecuencia, por disposición del juez que lo había puesto en prisión quedó liberado pero seguirá siendo investigado por el crimen de Colihuinca, aunque sus abogados sostienen que más temprano que tarde deberá ser desvinculado del caso porque el fiscal “no tiene nada”.
Crónica ya venía sugiriendo desde estas mismas páginas que esto iba a suceder y todo indicaba que no se podía tener presa a una persona solo por decir que cometió un delito. En unos días se conocería el resultado de unas pericias de ADN sobre prendas de vestir del chico Colihuinca que extrañamente recién se están efectuando ahora, en vez de haberse hecho hace doce años cuando ocurrió el salvaje asesinato del pibe. Se trata de un estudio que sería clarificador para confirmar o desestimar si Brian Huenchullan Muñoz (29), tuvo o no que ver con el crimen.