Compartir la técnica ancestral del hilado
La Cooperativa de Comercialización, Provisión y Consumo Gente de Samuncurá Ltda. tiene su sede en Los Menucos, Río Negro. Surgió en el año 2000 de la mano de la Iglesia Católica, con misioneros que llegaban desde Ciudad de Buenos Aires, y tenían el objetivo de ayudar a quienes se juntaban a transmitir el saber del hilado, y comercializarlo.
En 2004 se comenzaron a reunir en la parroquia, y en 2005 el grupo logró obtener su personería jurídica. Así, se integraron y se sumaron a la iniciativa personas de Ramos Mejía, San Miguel, y el paraje Pirayú.
“Lo que hacemos es hilar lana y vellón. Después compramos lana en Trelew que viene lavada y peinada, hilamos, hacemos tinte natural. Tenemos dos grupos que tejen a dos agujas y otro que son las que aprendieron a hacer telar mapuche y hacen mantas, ponchos, ruanas, caminos, y otro grupo que hace algo de fieltro, más que nada para alfombras. También incorporamos algo de cerámica para algunos proyectos”, contó la referente Sandra Martínez.
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Sobre la importancia de transmitir estas técnicas, afirmó que “el hilado es algo que no gusta mucho, es una tarea repetitiva. Pero es un trabajo lindo, yo soy hilandera desde los doce años, pero no a todo el mundo le gusta. Estamos en un problema porque va a llegar un momento en el que no va a haber más hilanderas, y hoy se busca mucho el hilo artesanal”.
“La Cooperativa ha sido nuestra salvación, porque hemos podido producir y comercializar en nuestra organización. Hemos tenido muchos problemas acá, de compañeras que viven en parajes de cien personas, a kilómetros de los pueblos de cabecera. A esa distancia los viajes son muy costosos. Y nosotros lo hacemos. A veces se dificulta, pero en cada lugar hay una coordinadora, lo que hace que la comunicación sea más fácil”, explicó.
Formas de organizarse
Uno de los lugares más importantes en donde comercializan sus productos es en el Mercado ubicado a 15 kilómetros de Bariloche, en General Roca, y en Choele Choel. Sin embargo, lo hacen únicamente cuando cuentan con el transporte y estadía, ya que los costos dificultan la llegada.
“Somos una Cooperativa de mujeres que le hemos puesto muchas ganas, mucho esfuerzo, y el Estado estuvo muy presente con nosotras. Tenemos una casa que la hemos construido con proyectos que ha financiado el Estado de la Nación, el Ministerio de Desarrollo Social, el Ministerio de Trabajo. Tenemos espacio para poder trabajar, gas, y los lugares son bastante cómodos”, afirmó.
Además, trabajan en articulación con cooperativas de productores para acceder a la materia prima, y con la Dirección de Cooperativas y la Federación de Cooperativas de la Provincia. A través de estos aportes, pudieron acceder a ruecas a pedal y eléctricas, una máquina para lavar vellón, y telares, que facilitan su labor.
“Hasta el año pasado hemos tenido bastante acompañamiento, ahora vamos a ver cómo va a ser. Hoy en día, como está la situación económica, no sabemos si vamos a vender, y no estamos en condiciones de hacer grandes gastos en traslado”, indicó Martínez.
Fuente: Elaboración propia a partir de entrevista realizada por programa Argentinos en el Mundo, en Radio Argentina (Resistencia, Chaco). Fuente de la imagen: Red/Acción.
