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Con una amenaza de paro del gremio de la carne, crece la presión para que la cadena recomponga los precios del alimento

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Esta semana algunos grandes frigoríficos exportadores interrumpieron sus compras de hacienda por la fuerte suba de los precios que se registra en los remates ganaderos. Sin disponibilidad de su materia prima, entonces, varias plantas comenzaron a reprogramar faenas al no poder convalidar los valores presentes en el mercado.

La situación, anticipada por Bichos de Campo, fue confirmada por el titular del Consorcio ABC, Mario Ravettino, quien explicó que “el negocio se pone muy difícil si se considera que el valor del novillo pesado en el mercado argentino se encuentra en un rango de 3,90 a 4,0 dólares por kilo, mientras que Brasil, con una actitud muy agresiva en los mercados externos, tiene un novillo del orden de 2,5 u$s/kg”. Además de tener que pagar por los animales en pie un valor mucho más abultado, los frigoríficos locales todavía sufren la extracción del 9% de sus exportación debido a las retenciones.

La otra cara de la Expo Rural: Frigoríficos exportadores reprograman faenas ante la imposibilidad de convalidar aumentos de precios de la hacienda

Este escenario de reprogramación de las actividades en las plantas exportadoras, que representan un 30% de la faena, puso de inmediato en alerta a los dirigentes gremiales del sector.

En este escenario, la situación de los frigoríficos podría complicarse con la amenaza de sus propios trabajadores de paralizar la actividad si las cámaras empresarias no acceden a reabrir la paritaria de la carne. La problemática fue tratada este viernes en asamblea en varios frigoríficos. Para los empresarios sería otro duro golpe, ya que el laboral es uno de los principales costos de esa industria.

“Nuestra Federación de Sindicatos de los Trabajadores de la Carne comunica que en el día de hoy se ha sufrido un retraso en las producciones en las plantas, por el motivo de que nos encontramos en una acción informativa con los compañeros para tratar la paritaria 2024 que las Cámaras Empresariales aún se niegan a darnos”, indicó un comunicado de ese sindicato.

“De persistir la negativa de las cámaras empresarias, comunicamos que la semana que viene nos veremos forzados a llevar adelante una medida de fuerza contundente para visibilizar nuestro derecho y justo reclamo de recomposición salarial”, añadió Gabriel Vallejos, líder de ese sindicato.

En febrero pasado, luego de la gran devaluación, los gremios de la carne acordaron una recomposición salarial del 190% a partir de febrero y 230% desde marzo. Luego, en mayo, se estableció una nueva suba de salarios más moderada, de casi 40%. Este convenio se firmó con todas las cámaras del sector.

El panorama es incierto, porque este reclamo salarial y la suba de otros costos choca contra la dificultad de trasladar aumentos a la carne. Por el lado de la exportación hay una baja promedio de los precios internacionales, especialmente desde China, el principal comprador argentino. Por el lado del consumo interno, no se revierte la fuerte caída de la demanda de cortes bovinos debido a la falta de poder adquisitivo de la población.

Con los precios de la hacienda presionando  luego de varios meses de calma -prácticamente se sostuvieron hasta ahora los mismos valores que a principios de año-, los frigoríficos son el jamón de sanguche, y ahora deben intentar trasladar sus mayores costos a su lista de precios de la carne.

Por lo pronto, la semana cierra con los frigoríficos exportadores debiendo pagar la carne al gancho dse un novillo pesado a unos 4.000 pesos por kilo, pero sin IVA, por lo que el valor final a salida de fábrica sería de 4.400 pesos. En tanto, los frigoríficos “consumeros” debieron desembolsar al gancho unos 3.800 pesos, con lo que el valor final trepa a 4.150 pesos. Hay que duplicar ese valor al menos para ponerle un precio de venta de la media res a las carnicerías.