El mercado ganadero terminó la semana con otra mejora en los precios, que anticipa la recuperación esperada para diciembre
El mercado ganadero cerró la semana que nuevas subas que anticipan la recuperación de las cotizaciones que se espera para las fiestas de navidad y fin de año.
A mediados de la semana las lluvias limitaron los envíos al Mercado Agroganadero de Cañuelas y también las ventas directas. En ese contexto los matarifes y frigoríficos debieron pagar más por el ganado, sobre todo por novillos, novillitos y vaquillonas que son las categorías que se destinan al consumo interno.
Los valores corrientes para esas haciendas rondan los 2300 a 2500 pesos por kilo vivo, pero los mejores lotes llegan a los 2600 y más también. Los incrementos acumulados en las últimas semanas rozan el 20%. Hace poco tiempo atrás costaba vender en 2100 pesos. Esos incrementos deben ahora ser convalidados en la góndola, si eso no sucede habrá un efecto rebote a la baja en el mercado ganadero
Si la demanda interna absorbe la suba hay lugar para pensar en nuevos incrementos en diciembre. Algunos analistas, como Federico Santángelo, dijeron esta semana que los incrementos serían de entre 20% y 30%.
El consumo interno está dando algunas muestras de recomposición y además en las cadenas de supermercados los mejores cortes de la carne vacuna tienen el mismo valor que la pechuga o algunos cortes porcinos. Hay un claro atraso de los precios de la vacuna que en alguno momento y más por escasez que por presión de la demanda recuperará posiciones.
La suba de las cotizaciones del ganado para faena de estas semanas achica la brecha con la invernada. Los terneros de 150 a 180 kilos se venden en 3.000 pesos el kilo vivo, pero esos lotes son escasos en una oferta de por sí reducida en esta época del año. Los de 180 a 200 kilos se negocian entre 2600 y 2900 pesos, la diferencia de compra venta se redujo al 10%/15%.
En esta época del año los que llevan invernada son sobre todo los recriadores que cuentan con las pasturas que están rebrotando con fuerza en una primavera en la que viene lloviendo de forma continua.
Para los engordes a corral las cuentas teóricas también mejoran ya que el gran problema que venían teniendo los feedlot es que el precio de la reposición les quedaba muy alto. A, aún así la mayor parte de las empresas está en proceso de vaciado y de puesta a punto de los corrales, trabajo que se hace en el verano con el objetivo de prepararse para la zafra que se viene a partir de febrero marzo.
El año que viene la oferta de terneros no se vería impulsada por la seca, por el contrario, los criadores tendrían la posibilidad de retener, agregar kilos y vender con menos urgencias lo que se combinaría con una claro interés de recriadores y engordadores a pasto por lo que se espera que el mercado de la invernada siga firme lo que ayudaría a las cuentas de los criadores que este año perdieron rentabilidad por la fuerte suba de costos.