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La historia del picado en La Rural 2024

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¿Cómo pasamos de 60 toneladas de forraje procesado por hora a 400 toneladas en tan solo 50 años? La evolución de las Jaguar son un ejemplo de cómo la tecnología ha ido acompañando y dando respuesta a las necesidades de los productores y contratistas hasta convertirse en las picadoras de forraje más vendidas en todo el mundo.

CLAAS celebra el medio siglo de lanzamiento de sus picadoras en el stand A26a de la 136º Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional que se lleva a cabo del 18 al 28 de julio en la ciudad de Buenos Aires. En su espacio, la marca exhibe una JAGUAR 950 con cabezal ORBIS 750 y los fanáticos pueden pasar por el Shop para satisfacer sus necesidades.

En 1970, el crecimiento del cultivo de maíz impulsó un cambio gradual de las picadoras de forraje de arrastre a las autopropulsadas. CLAAS entró en este segmento en 1973 con la JAGUAR 60 SF, de 120 CV y una capacidad de procesamiento de hasta 70 toneladas por hora. Desde entonces, no paró de crecer. Esa primera picadora aportaba 2 líneas a 75 cm y una serie de ajustes que debían hacerse manualmente como la torre giratoria, el corncracker y el afilado de la contracuchilla.

El próximo salto lo aportó en 1983 la JAGUAR 600, con una capacidad de trabajo de 4 a 6 líneas a 75 cm y un volumen de picado de 120 a 250 toneladas por hora procesadas gracias a un motor ubicado en forma longitudinal de 230 a 354 CV. El equipo contaba con una cabina ergonómica con aislamiento acústico, rotor en forma de V desplazado, palanca de transmisión hidráulica multifunción, afilado manual de la contracuchilla y arrime manual, detector de metales y concracker ajustable de forma manual.

El siguiente aporte lo dio la Jaguar 800 en 1994 con un ancho de labor de 4 a 8 líneas a 75 cm, plegable para andar en carretera. Luego vinieron los cabezales rotativos RU de 4,50 metros. La 800 aportó un volumen de picado que iba de 150 a 300 toneladas procesadas por hora con un motor ubicado en forma transversal detrás del eje trasero que puede transferir la potencia de forma directa al cilindro picador, con 275 a 481 CV.

En 2001, la Jaguar 900 volvió a marcar un hito en el picado de forrajes. Con cabezales de 4,5 a 6 metros rotativos independientes de las hileras y un volumen de picado de 200 a 320 toneladas por hectáreas procesadas con una potencia de motor de 385 a 623 CV, la nueva Jaguar vino a demostrar el aporte de la tecnología. Contó con sistema de transmisión overdrive con velocidad de transporte de hasta 40 km/h, eficiencia mediante la inteligencia monocomando, palanca de transmisión hidráulica multifunción con todas los comandos integrados, afilado automático y ajuste de contracuchilla, comando a través de Cebis, piloto GPS, medición del caudal y humedad mediante el Quantimeter y sistema de aplicación automática de inoculante para silo.

Con la aparición de la Jaguar 990 en 2011, picar nunca fue tan fácil. El corncracker SHREDLAGE vino a aportar una nueva calidad de picado. Con los nuevos cabezales Orbis de 4,5 a 9 metros rotativos independientes de hileras y motores que van de 300 a 925 CV, las picadoras Jaguar comenzaron a picar hasta 400 toneladas por hora.

La inteligencia de CLAAS aplicada a las picadoras permitió regular a través de Cemos Autoperformance la calidad del silo y el largo de picado, también apareció la velocidad sincronizada del cabezal, una torre giratoria con sistema de llenado automático por AUTOFILL, el cilindro V MAX de 20 a 42 cuchillas con forma de garra y vida continua, afilado regulado desde la cabina con arrime automático y corncracker ajustable de forma automática de acuerdo a las condiciones del forraje.

En la Jaguar 990 el sistema CEMIS 1200 permite realizar cartografía de los lotes, el sistema NIR analiza la calidad del silo y los micronutrientes que aporta. A su vez, el cuidado del suelo se vuelve realidad gracias al sistema de orugas TERRA TRAC o el uso de neumáticos con regulación automática de la presión. La eficiencia de consumo de combustible se vuelve uno de los diferenciales más emblemáticos de las Jaguar.

Hoy, con más de 45.000 unidades salidas de la planta de Harsewinkel, Alemania, las picadoras Jaguar representan lo más evolucionado para la cosecha de forrajes. Y están presentes en La Rural.