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La Legislatura rionegrina aprobó a Natalia Falugi como vocal del Tribunal de Cuentas

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Además están Maximiliano Suárez como presidente y Dolores Cardell como otra de sus vocales.

Este jueves por la mañana se llevó a cabo una sesión crucial en la Legislatura de Río Negro, en la que Natalia Falugi fue ratificada como vocal del Tribunal de Cuentas de la provincia. Esta renovación fortalece la continuidad del organismo fiscalizador, que también cuenta con Maximiliano Suárez como presidente y Dolores Cardell como otra de sus vocales.

En la ceremonia solemne, el vicegobernador Pedro Pesatti fue el encargado de tomar juramento a Falugi. Destacó la relevancia de esta renovación para el buen funcionamiento de los controles estatales. El evento contó con la participación de diversas autoridades provinciales, legisladores y representantes de distintos organismos del Estado, subrayando la importancia del acto.

Formada como abogada en la Universidad Nacional de Córdoba, Falugi se incorporó al Tribunal de Cuentas en 2018. Su reelección fue aprobada unánimemente por el cuerpo legislativo, afianzando la confianza en su capacidad y trayectoria profesional. Su permanencia en el cargo se ajusta a todos los requerimientos constitucionales y legales.

Falugi posee una vasta experiencia en la administración pública, con estudios especializados en control público y en la participación del Estado en procesos judiciales. También, ha recibido formación en justicia constitucional, volviéndose una especialista en estas áreas claves. Antes de su ingreso al Tribunal de Cuentas, trabajó tanto en el ámbito privado como en el sector público. Fue Asesora Legal de la Dirección General de Administración del Ministerio de Educación de Río Negro y parte del Cuerpo de Abogados del Área Judicial de la Fiscalía de Estado de la provincia.

Cabe recordar que los vocales del Tribunal de Cuentas son designados por la Legislatura de Río Negro a propuesta del Poder Ejecutivo y cumplen un mandato de seis años, con posibilidad de reelección.

Pueden ser removidos por juicio político, según las causales y procedimientos establecidos. El Tribunal está compuesto por tres miembros y es presidido por un presidente elegido anualmente entre los vocales, garantizando así una gestión dinámica y transparente.