La rebaja de aranceles a herbicidas que anunció Luis Caputo como gran ayuda para el agro… ya había sido dispuesta por un decreto de Alberto en octubre pasado
“Durante el mes de abril vamos a estar tomado las siguientes medidas para favorecer al agro: baja de aranceles de herbicidas y mejora de aprobaciones de los permisos de Senasa. Los herbicidas a base de Atrazina, Glifosato y 2-4-D bajarán del 35% al 12.6% (que es el Arancel Común vigente para el Mercosur). A su vez reduciremos el arancel de la Atrazina primaria, desde el 24% actual al 10.8%”.
Con ese mensaje en las redes sociales, el ministro de Economía, Luis Caputo, trató de mostrar que el gobierno de Javier Milei, en contra de lo que empiezan a sentir los productores agropecuarios, está comenzando a tomar medidas concretas para reducir los costos de producción, por vía de una disminución de la presión fiscal sobre el precio de los insumos importados. En este caso, reduciendo el Arancel Externo Común (AEC) del Mercosur de los principales herbicidas utilizados en el agro argentino: el glifosato, la atrazina y el 2,4D.
Muchos medios de comunicación y hasta dirigentes rurales se comieron el amague y, aunque lo consideraron insuficiente, agradecieron el gesto. “Desde la SRA la tomamos como muy satisfactoria y esperamos que el mercado y los proveedores de insumos lo reflejen. Es un buen punto de partida para normalizar los altos valores que genera el famoso costo argentino”, afirmó el presidente de esa entidad, Nicolás Pino al diario La Nación.
Pero el especialista en agroquímicos Juan Carlos Iglesias Pérez, que desde hace años viene batallando para que bajen algunos aranceles prohibitivos para este tipo de productos, descubrió que todo se trató de una “fake news”, o falsa noticia. O mejor dicho, de un anuncio mentiroso del titular de Economía, pues los aranceles a los que él hizo referencia ya bajaron hace unos meses, por decisiones acordadas en el Mercosur, y merced a un decreto firmado por el ex presidente Alberto Fernández.
En efecto, el Decreto 557/2023, firmado por el anterior presidente el 25 de octubre pasado, y publicado al día siguiente, ya modificó el Arancel Externo Común (AEC) para esos tres herbicidas mencionado por Caputo, y que están incluidos en el Capítulo 29 de la Nomenclatura Arancelaria del Mercosur. Con esa norma, la Argentina adoptó junto al resto de los integrantes del bloque regional la VII Enmienda del Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías, que establecían una revisión de la Lista Nacional de Excepciones al Arancel Externo Común, la Lista de Bienes de Capital, la Lista de Bienes de Informática y Telecomunicaciones y la Lista de Alícuotas Sujetas a Incremento Arancelario Transitorio.
En ese momento, entonces, seis meses atrás de este anuncio de Caputo, la Argentina ya adoptó aranceles del 12,6% para el 2,4D y del 10,8% para el glifosato y la atrazina, cuento fueran importados como productos técnicos base para la formulación local. También en aquel momento se establecieron aranceles del 12,6% para los productos ya formulados de estos tres populares herbicidas.
Es decir que la rebaja del 35 al 12,6% que ahora anunció el ministro de Economía de Milei ya se había producido en octubre de 2023, lo mismo que la rebaja del 24% a 10,8% de la atrazina y el glifosato sin valor agregado.
“Es todo una gran fake news”, dijo Pérez Iglesias, molesto por el manejo propagandístico de una discusión técnica que él ,mismo se ocupó de instalar durante muchísimos años, mientras enfrentaba ciertas protecciones arancelarias que existían para evitar la competencia en ese mercado de agroquímicos, que mueve unos 2.500 millones de dólares al año. Los herbicidas son el principal rubro utilizado por los productores.
No ha sido este el único anuncio dudoso del ministro de Economía, que en el segundo tramo de su tuit afirma que en abril habrá una “mejora de aprobaciones de los permisos de Senasa”. Es una referencia, suponemos, a los registros para anotar nuevos agroquímicos, pues de los controles y los tiempos de la importación se ocupa la Aduana.
Esta de la mejora de los tiempos de registro de un agroquímicos es una noticia que el propio Senasa ya realizó en febrero, al anunciar que se había puesto en marcha una “digitalización de trámites para el registro de fitosanitarios y biológicos”, apuntando a reducir los plazos para el registro de nuevos insumos.