Presupuesto: ¿Milei seguirá con la motosierra en 2025?
El año próximo se termina el Impuesto PAIS que explica el 6% de la recaudación y subirá el gasto de los intereses de letras del Tesoro.
El Gobierno argentino planea continuar con un estricto control del gasto público en el próximo ejercicio fiscal, incluso a pesar de alcanzar el equilibrio en las cuentas del Estado en este año. Según declaraciones del Secretario de Finanzas, Pablo Quirno, el plan económico del equipo actual contempla una significativa pérdida de recursos debido a la eliminación y rebaja de impuestos.
Pablo Quirno, en una reciente reunión con empresarios del sector asegurador, dejó en claro la postura del Gobierno. “No estamos conformes con este superávit financiero. Nosotros vamos a trabajar para tener un superávit financiero con reducción de gastos, porque eso me va a permitir mantener el superávit financiero con baja de impuestos”, indicó el funcionario de alto rango en el Palacio de Hacienda.
De cara al 2025, uno de los principales cambios presupuestarios será la eliminación del Impuesto PAIS a partir del 15 de septiembre, lo cual ha sido anticipado por el presidente Javier Milei en una declaración reservada al Congreso. Dicho impuesto contribuye actualmente con un 6% de la recaudación total del país, siendo uno de los pilares tributarios.
Simultáneamente, mientras los ingresos por impuestos disminuirán, se espera un incremento en el gasto correspondiente a la deuda emitida en Letras del Tesoro. Las Letras de Capitalización (Lecaps) y las Letras Fiscales de Liquidez (LeFi) incrementarán notablemente sus intereses, con una estimación de $4 billones solo en Lecaps.
Según un anticipo presupuestario enviado el 4 de julio a los legisladores, las expectativas indican que el Impuesto al Valor Agregado (IVA) experimentará un crecimiento del 62,5% en términos nominales en comparación con 2024, respaldado por un aumento del consumo y una mayor bancarización.
En paralelo, se espera un comportamiento variado de la recaudación de Ganancias que, pese a un incremento del 47% nominal, podría ver su crecimiento diluirse si se cumplen las estimaciones inflacionarias del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El ajuste fiscal implementado en los primeros siete meses del año ha marcado un notable esfuerzo. Con una reducción de gastos equivalente a 5,3 puntos porcentuales del PBI, se espera pasar de un déficit primario del 2,7% a un superávit del 2,6% en 2024, según datos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal.
Si bien los ingresos cayeron un 5% en términos reales, el gasto primario pagado se redujo en un 31% real y los intereses de la deuda cayeron un 4%. Este ajuste fiscal sobrepasó en 0,9 puntos porcentuales lo necesario para eliminar el déficit fiscal.