Tamara Pettinato abandonó la ciudad y encontró refugio tras el escándalo del video con Alberto Fernández
En medio de la controversia generada por sus imágenes grabadas en el despacho presidencial, Tamara Pettinato ha optado por alejarse de la vida pública y refugiarse en el sur de Argentina. La panelista de Bendita dejó atrás la ciudad y se instaló en un lugar más tranquilo, lejos del bullicio de las cámaras de televisión.
El jueves pasado se difundieron imágenes polémicas de Tamara Pettinato junto a Alberto Fernández en el despacho presidencial de la Casa Rosada. Estas grabaciones, según algunas versiones, datan de la época de pandemia, mientras que otras fuentes sugieren que pertenecen al año 2022.
La filtración del video fue atribuida a Fabiola Yáñez, ex pareja del ex presidente, quien actualmente está en medio de una denuncia por violencia de género contra Fernández. Según se ha informado, Yáñez encontró las imágenes comprometedoras en un teléfono utilizado por su hijo Francisco, fruto de su relación con el ex mandatario.
Tras la difusión del video en todos los medios, Tamara Pettinato decidió abandonar el estudio de Bendita en Canal 9 justo antes de salir al aire. Poco después, dejó también su participación en “Final feliz”, el programa de streaming que conducía en Blender. Finalmente, la hija del conocido conductor dejó la gran ciudad y se refugió en Comodoro Rivadavia, en la provincia de Chubut, donde ha encontrado apoyo en su pareja, José Glinski.
El periodista Paulo Vilouta, al compartir la noticia sobre el paradero de Pettinato, mencionó que había muchas especulaciones sobre su destino, incluyendo rumores de que podría abandonar el país o dar alguna entrevista para hablar sobre su relación con Alberto Fernández y sus visitas a Olivos.
“Ella está con su pareja, que es diputado por Chubut del Frente de Todos. Faltó a sus compromisos laborales, como Bendita TV. Cuando apareció la información, decidió no salir al aire. Beto Casella mencionó que ella estaba presente en el canal con la producción, pero no se le podía obligar a hablar”, comentó Vilouta.
