Diana Mondino: “Argentina no solo está cerrada al mundo en la parte comercial”
Durante su presentación en el Somos Pymes Summit “El País que se Viene”, la nueva canciller Diana Mondino dio detalles del plan que se pondrá en marcha en los próximos días para sacar a la Argentina de la crisis económica.
A nivel comercial, la economista anticipó que se buscará facilitar la internalización de las empresas locales con un plan basado en la confianza, la credibilidad y la capacidad productiva del país.
Retomando el protagonismo comercial
Según Mondino, “Argentina abandonó durante muchos años su rol protagónico en el mundo y se fue cerrando. Tenemos que volver a abrirnos”.
“La salida de la crisis no va a ser fácil pero tenemos que tratar de vender lo más posible al mundo”, enfatizó.
Y aclaró: “El problema que tenemos con los dólares no pasa por ahorrar sino en cómo producimos más”.
“Argentina es conocida en el mundo por muchas cosas como el fútbol, el tango, la carne, la soja. Eso nos sirve para posicionar nuestra marca país. Pero no solo podemos vender sino también atraer inversiones”, subrayó la funcionaria.
Para la economista, “podemos producir hasta tecnología en Argentina y con una mano de obra barata. Esto nos da un abanico enorme. Solo falta que nos puedan creer nuestros proveedores y el resto del mundo”.
El nuevo plan económico
La canciller manifestó que “el Estado no puede decidir más a qué feria internacional van nuestras empresas. Eso lo deben definir las cámaras o las propias compañías”.
“Nuestros embajadores no solo deben estar abiertos a grandes inversiones en minería, sino que deben estar atentos a cualquier posibilidad de negocio, abriendo oportunidades”, manifestó.
“Argentina no solo está cerrada al mundo en la parte comercial; también sucede con intercambios estudiantiles, homologación de títulos y turismo sanitario, por ejemplo”, graficó la ministra de Relaciones Exteriores.
Y admitió: “Los países obvios para exportar más son China e India, pero también están esos raros que terminan en ‘stan’ a los que se les puede vender un quesito raro. No dedemos autolimitarnos“.
“Estonia, Uruguay e Israel tienen un sistema donde no todas las embajadas son físicas. Eso reduce costos y te da mucha mayor interacción, donde todos se enteran de las buenas ideas y aumenta la productividad”, ejemplificó Mondino.
“No todos nuestros problemas son económicos. Por eso cada uno de nosotros debe encontrar alguna forma de mejorar en todas las áreas”, concluyó.
