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Dossena: “Como decía Discépolo, tanto dolor que hace reír”

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“Son tiempos de ser valientes y ver cómo producir, sin subsidios, ser realmente independientes, hay que reformularse. Desde 2020 el universo nos lo está pidiendo. La relación con las salas, los rubros técnicos que cobran y actores que trabajan gratis hasta recaudar del borderaux, hay algo que viene agotándose y que necesita ser repensado”, dice Mariano Dossena, director de “Se despide el campeón”.

El unipersonal de Fernando Zabala, protagonizada por Cristian Thorsen debuta el martes próximo en Itaca Complejo Teatral, y cuenta la historia de un boxeador y su entrenador, entre otras cuestiones. Conversamos con Dossena.

Periodista: ¿Qué te interesó de la obra para querer dirigirla?

Mariano Dossena: Encontré una buena historia para contar, algo que a veces no abunda. Es una historia de pueblo, escrita por un autor cordobés, a partir de un ídolo popular como El bicho, un boxeador, que nos lleva a conocer a Lopecito, nuestro protagonista, quien fue el entrenador y está velando al boxeador. Hay un diálogo evocado con su padre y eso permite contar la historia en clave de thriller. Hay algo que se va develando en ese discurrir, algo muy bueno para un actor, cómo se transforma frente a la mirada del espectador. Lopecito empieza de una manera que será muy diferente a cómo terminará, ese juego de reverso es interesante. El texto es bello, con imágenes muy poéticas por momentos tierna y muy terrible, un cóctail interesante para la puesta en escena.

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P.: Dice que es un thriller pasional, un grotesco, una tragediagrieta, ¿como es todo eso junto?

M.D.: Todo lo que ocurre es desmesurado, hay algo de intriga policial que se lleva a cabo por una pasión. El grotesco argentino llega por eso que decía Discépolo, tanto dolor que hace reír, y este personaje está en esa instancia. Es tan doloroso lo que atravesó que por momentos la única manera de salir es con el humor, minimizando o alivianando, para que pueda soportar lo que le sucede. La obra la pienso como tragedia griega porque empieza con una muerte, y también el final tiene algo de muerte así que al empezar ya pasó todo lo que tenía que pasar, como decían los griegos.

P.: ¿Qué temas toca la obra?

M.D.: El amor, la pasión, la represión de los instintos, todo aquello que no se puede expresar termina en tragedia. Lo que le pasa al personaje es terrible porque no puede decir quién es. También el qué dirán, que está puesto en el pueblito pero sucede en todos lados. Lo que no está permitido, sigue habiendo mucho de sacarse caretas aunque estemos en etapa de avance, el teatro puede seguir hablando de eso. Son temas universales, sigue habiendo mujeres y hombres muertos por lo que no se puede o no se debe.

P.: ¿Cómo es producir teatro independiente en este momento?

M.D.: Siempre el dinero es necesario aunque vivamos de llevar adelante deseos, en este momento es muy complejo, más que nunca. Hay que reformularse, el teatro independiente que nos antecede era independiente sin subsidios, a puro corazón y entrega. Este es un nuevo modelo a pensar, cuan independientes éramos trabajando hasta que se empiezan a caer los subsidios. Es bueno pensar que ahora sí hay que jugársela de verdad. En los 90 cuando hacía teatro no era tan fácil estar en una obra independiente, ese lugar era muy valorado porque había alguien que se jugaba ahorros y no había subsidios, había menos espectáculos y se hacían. Hay que ver nuevas maneras de producir, algo bueno hay que sacar de todo esto.

P.: ¿Es más fácil el unipersonal por el bajo costo, es más fácil para girar?

M.D.: Sí por los costos pero es difícil generar un unipersonal porque mas allá de la calidad de actores hay mucho que resolver en todos los ámbitos, es complicado más allá de la cantidad de actores. La cuestión de qué manera producir y ser más valientes. Que todos pongan dinero, el escenógrafo, vestuarista, iluminador, nos volveremos una pyme, donde todos pongan y todos cobren. Muchas veces los actores están sobreempleados pero sin cobrar. Cobran todos menos ellos.

P.: ¿Cómo están el teatro y la cultura hoy?

M.D.: Siempre sobreviven a todo, encuentran la manera, pasó en pandemia, se reinventó. El teatro sobrevivió guerras, malarias, hambrunas, pestes, y en este país la cultura del teatro es sagrada, siempre asombra por la cantidad de obras y no se entiende como lo hacemos. Es algo medio abnegado, contar historias, actuar, dirigir, es un misterio.