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El llamado de Milei a la “reconciliación con las Fuerzas Armadas” tuvo una repercusión positiva entre los militares, pero dejó dudas

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La convocatoria del presidente Javier Milei a “una nueva era de reconciliación con las Fuerzas Armadas” tuvo una repercusión positiva en el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, pero con diferente intensidad entre retirados y activos y oficiales y suboficiales, según tres fuentes militares consultadas por este diario.

Milei adelantó que el próximo 25 de mayo “será el primer paso de esta nueva doctrina”, en relación al Pacto de Mayo al que convocó, durante su discurso de apertura de sesiones en el Congreso, a todos los gobernadores a la provincia de Córdoba.

Y llamó “al conjunto de la sociedad y la dirigencia política” a inaugurar este 2 de abril “una nueva era de reconciliación con las Fuerzas Armadas que trasciende a este gobierno, que rinda homenaje sincero a sus héroes, dándole a las Fuerzas Armadas el lugar y reconocimiento y apoyo que se merecen”

Más allá de que algún sector hubiese esperado un discurso de este tipo en el aniversario del golpe del 24 de marzo de 1976, “el llamado cayó bien, pero depende del “segmento” militar que se trate.

Las fuentes -en una apretada síntesis- resumieron así la reacción “entre los veteranos de guerra,100 por ciento positivo; entre los suboficiales, 80 por ciento y entre los oficiales solo 50 por ciento de apoyo”.

 EL presidente de Argentina, Javier Milei, participa en un acto recordatorio del 42° aniversario de la guerra de Las Malvinas, este martes en la Plaza San Martín de Buenos Aires (Argentina). El país recuerda este martes el enfrentamiento de 1982 entre Argentina y el Reino Unido que duró 74 días y causó 649 muertes del lado argentino, 255 del Reino Unido y tres civiles isleños. EFE/ Juan Ignacio Roncoroni EL presidente de Argentina, Javier Milei, participa en un acto recordatorio del 42° aniversario de la guerra de Las Malvinas, este martes en la Plaza San Martín de Buenos Aires (Argentina). El país recuerda este martes el enfrentamiento de 1982 entre Argentina y el Reino Unido que duró 74 días y causó 649 muertes del lado argentino, 255 del Reino Unido y tres civiles isleños. EFE/ Juan Ignacio Roncoroni

Sucede que entre los oficiales en actividad hay “más preocupación por la propuesta del Gobierno de cambiar la ley de Seguridad Interior y permitir que los militares combatan el narcoterrorismo, que el llamado a reconciliación”. Los jefes de Estado Mayor están esperando que el ministro de Defensa, Luis Petri, pida su opinión sobre el proyecto en ese sentido que iba a mandar al Congreso la semana pasada, tras el crimen del playero en Rosario por parte de sicarios del narcotráfico, y todavía no lo hizo, contó otra fuente.

Un general retirado que pidió hablar en off the record, opinión que “se trató de un buen mensaje, pero solo eso”.

“Son muy buenas expresiones de deseo que luego no tienen su correlato en los hechos. La falta de presupuesto para las FF.AA. y haber suspendido el pago del plan de equiparación con las fuerzas de seguridad así lo demuestra”.

En general los políticos de Juntos por el Cambio o la Libertad Avanza “son muy pro-FFAA hasta que llega el momento de invertir dinero en ellas”.

Entonces, “solo buscan ubicarse en las antípodas del relato del kirchnerismo” sobre las FF.AA. y la violencia de los años 70.

En cambio, un militar en actividad dijo a Clarín que “nuestro aporte a la Defensa de la Patria es apartidario y nuestra ayuda en Misiones de Paz o en situaciones de emergencia nunca pueden ser afectadas por intereses sectoriales, ese vínculo y compromiso directo con la sociedad siempre tiene que estar inalterado y es muy bien visto que un Presidente de la Nacion así lo sienta y exprese”.

Milei habló en sintonía con Petri quien propone cambiar la llamada “reforma Garré” de la doctrina militar y opinó que la propaganda de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner sobre la violencia de los setenta “han demonizado y perseguido a las Fuerzas Armadas” en los últimos años por un “sesgo ideológico”.

El discurso del presidente cuando habló de “reconciliación” no fue claro si se refería a la represión ilegal de la dictadura o al relato de “demonización” de las FF.AA. que hizo el kirchnerismo y al que se refirió Petri y tiene un tinte nacionalista.

Aunque para el grupo de la población la percepción de las FF.AA. no es la misma que la que tienen los políticos. El año pasado, a 40 años del retorno de la democracia, las Fuerzas Armadas según una encuesta de Poliarquía fueron las instituciones que más alta imagen positiva tienen en la sociedad argentina, mientras que la Justicia, el Congreso y los partidos políticos registraron las más baja, en un marco de profunda desconfianza en la República.

El resultado de la encuesta confirma un cambio de percepción de la imagen de los militares de 180 grados. En 1983, las FF.AA. tenían la imagen negativa más alta después de la represión ilegal, el autoritarismo político, la derrota en la guerra de las Malvinas y el fracaso del plan económico de Martínez de Hoz.

El sondeo registró que en 2020 las FF.AA. (Ejército, Armada y Fuerza Aérea) tenían una imagen positiva que representaba la confianza del 52 por ciento de la población; en el 2022 cayó al 33 y este año se estabilizó en 42. El 2020 fue el último año de la pandemia del Covid 19 durante la cual los militares repartieron alimentos y medicinas y en algunos barrios llegaron a ser aplaudidos por los vecinos.

En esta línea, el historiador y consultor político Rosendo Fraga dijo a Clarín que “el discurso de Milei no fue para referirse a los años setenta, sino para cubrir una faz nacionalista de su relato” y contrarrestarlo con el kirchnerismo.

Fraga, que estuvo en el acto de plaza San Martin en homenaje a los caídos en Malvinas, comparó la posición de Milei con “el nacionalismo” del ex presidente de EE.UU. Donald Trump, el de Brasil Jair Bolsonaro o la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni. Pero este “relato nacionalista no pega ni con cola con la trayectoria del presidente que es un libertario”.

Explicó que se trató de una “prueba de fuego” para Milei porque se abrazó con su vicepresidenta Victoria Villarruel, quien sí representa el nacionalismo argentino, ante un público que reunía a militantes de la Libertad Avanza, militares y veteranos de la Guerra de Malvinas.

“Milei arma su narrativa nacionalista y lo pega con la figura del ex presidente Julio Argentino Roca” porque es sinónimo de la ocupación de la Patagonia con la Campaña del Desierto y, a la vez, del liberalismo económico de la generación de 1880.

“Malvinas se ha convertido en “la” fecha del nacionalismo argentino, más que el 25 de Mayo y el 9 de Julio”, explicó Fraga.

La posición de Fraga se suma a otro gesto: rebautizar el salón “Pueblos Originarios” de la Casa Rosada por “Héroes de las Malvinas”.

En cambio, otros sectores interpretaron que el Presidente se refirió a la violencia de los setenta.

Desde el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), que hasta el escándalo del vacunatorio VIP dirigió al periodista K Horacio Verbitsky, interpretaron que “las alianzas y el discurso oficial apoyan la revisión negacionista del terrorismo de Estado”. En ese sentido, el ex interventor de la AFI y jefe de Gabinete, Agustin Rossi, se quejó por esa decisión de Petri de cerrar de la dirección de Derechos Humanos del ministerio de Defensa que investigaba el rol de los militares en la represión ilegal.

Javier Milei en el acto por Malvinas en plaza San Martín.Javier Milei en el acto por Malvinas en plaza San Martín.

En esa línea, la reconciliación entre militares y guerrilleros se intentó buscar varias veces desde el restablecimiento de la democracia. La más famosa fue la autocrítica que hizo el ex jefe del Ejército Martín Balza cuando en 1995 pidió perdón por los crímenes de lesa humanidad que hizo el Ejército durante la dictadura.

“Así, el 25 de abril de 1995, institucionalmente – y al margen de cualquier conocimiento, orientación o condicionamiento del poder político – aceptamos públicamente la comisión, por parte de hombres del Ejército, de actos atroces y crímenes de lesa humanidad, cometidos en la empresa de envilecimiento más grande de nuestro país en dos siglos de historia (…)”, recordó Balza.

En 1995, el general Martín Balza en el programa de Bernardo Neustadt hace su famosa autocritica sobre el rol del Ejército en la represión ilegal.En 1995, el general Martín Balza en el programa de Bernardo Neustadt hace su famosa autocritica sobre el rol del Ejército en la represión ilegal.

Para el ex embajador de los Kirchner en Colombia la reconciliación “significa también romper el círculo de la escalada de venganza, de odio, de rencor, del insulto y del desprecio. Y privilegiar- como decía Kant- “un elemento básico del ser humano en su condición de ser moral: el respeto”.

Uno de los sucesores de Balza, el general Ricardo Brinzoni, durante el gobierno de Fernando De la Rúa habló en el acto del Día de la Infantería del 2000 y también ofreció el perdón “a los que alentaron, toleraron, desataron y profundizaron el mal de la violencia”.

El gesto del jefe militar se produjo después de que el presidente del Episcopado, monseñor Estanislao Karlic, expresara en Córdoba el arrepentimiento de la Iglesia por la participación de algunos de sus miembros en “la violencia guerrillera y la represión ilegítima”.

Los gestos de Balza y la Iglesia llevaron a reuniones de algunos militares retirados y ex guerrilleros buscando la reconciliación. En esos contactos, Luis Labraña dijo que “no tenemos nada de qué arrepentirnos. Pero sí hago una autocrítica, porque hicimos un desastre. Todos, en ambos bandos”. Pero nunca ex jefes guerrilleros, como el líder montonero Mario Firmenich, hicieron autocrítica alguna.