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El recorte llegó a la uva: Juan Pazo le tachó a Vilella otro programa llamado Proviar 2, y nadie sabe a dónde fue a parar la plata para la reconversión vitivinícola

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Como si fuera una mandarina, gajo por gajo, va perdiendo su poder el secretario de Bioeconomía de la Nación, Fernando Vilella. Quien se come la fruta de la política agropecuaria es el ministro de Economía, Luis Caputo, quien ahora habría decidido dar de baja el financiamiento disponible para llevar adelante el PROVIAR II (Proyecto de Integración de Pequeños Productores a la Cadena Vitivinícola), una de las pocas políticas activas que le quedaron al gobierno nacional.

Mario González, el presidente de la Coviar, confirmó la mala noticia para la vitivinicultura en el programa Conexión Agro de Radio Nihuil. La continuidad del Proviar 2 había sido un tema de la agenda que González llevó al secretario de Bioeconomía en una reunión que mantuvieron el pasado 2 de enero. Ese día lo acompañaron a ver a Vilella Gustavo Fernández, el ministro de Producción de San Juan; Rodolfo Vargas Arizu, su par de Mendoza; y José Alberto Zuccardi, el vicepresidente de la Coviar, entre otros representantes del sector.

Vilella ya no corta ni pincha en la definición de la política pública. En febrero la gente de Caputo le quitó el control del presupuesto y del personal de la vieja Secretaría de Agricultura. Luego le echaron a sus principales colaboradores para designar allí a delegados personales de Juan Pazos, quien ocupa una suerte de secretaría plenipotenciaria de producción y responde directamente al Palacio de Hacienda. Desde allí, lo que más importa es cuidar la caja y el equilibrio fiscal. Por eso también Economía disolvió hace unos días el Fondagro, un fideicomiso que permitía subsidiar las tasas de interés de los créditos del agro.

Ahora, según informó González (quien es presidente además de la cooperativa La Riojana) a los periodistas mendocinos, la víctima de la motosierra es el Proviar 2. Este programa para la reconversión productiva de los viñateros tuvo un primer capítulo en 2012. En 2021, el ex ministro de Agricultura, Julián Domínguez, anunció el lanzamiento de una segunda edición, que consistiría en un fondo de ANR (aportes no reintegrables) por 50 millones de dólares, de los cuales 40 millones iban a ser aportados por el BID y 10 millones por la propia Nación.

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Según publica ahora el diario UNO en función de las declaraciones del presidente de la Coviar, que actuaba como administradora de esos recursos, este programa fue ahora “dado de baja junto a todos los que se financiaban con ANR a nivel nacional”.

“Sin embargo, hay un detalle a tener en cuenta: en noviembre de 2023 (es decir antes del cambio de gobierno) ya estaban habilitados fondos por 8 millones de dólares, que nunca llegaron a ejecutarse y tampoco está claro cuál fue su destino”, remarcó el diario mendocino en función de las declaraciones hechas por Mario González.

El dinero había sido aprobado como un nuevo préstamos del BID a la Argentina en marzo del 2023, en tanto que la convocatoria para los proyectos de productores vitivinícolas se realizó en julio de ese mismo año. A la convocatoria se presentaron 300 grupos asociativos (el 70% mendocinos) de 14 provincias vitivinícolas, y una primera parte del dinero (los mencionados 8 millones de dólares) estuvo disponible en noviembre del 2023.

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“Sin embargo, ese dinero no fue otorgado a los productores y no se sabe cuál fue su destino. Cuando se inició la gestión de Carlos Tizio en el INV (Instituto Nacional de Vitivinicultura), él propuso destrabar esos fondos, pero no lo consiguió. El punto es que si el dinero de un crédito ya otorgado por el BID no se utiliza, la Nación debe pagar una multa por esto”, completa la información periodística que llega desde Mendoza.

González manifestó que estuvo en Buenos Aires, reunido con Juan Alberto Pazo, secretario de Industria y Desarrollo Económico y con el actual presidente del INV. Fue en esa reunión en la que se le comunicó al presidente de la Coviar que los fondos reclamados no llegarían. “Tenemos que seguir trabajando y viendo cómo reemplazamos lo que aportaba el Proviar con métodos de financiamiento. Será un gran trabajo a realizar de acá hacia adelante”, declaró el riojano, con resignación.