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Masters 1.000 de Montecarlo, día 1: la pesadilla de Sebastián Báez en su debut y el alarmante vendaje de Carlos Alcaraz

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El cuadro principal del Masters 1.000 de Montecarlo es una quimera para Sebastián Báez. El bonaerense tenía todo encaminado para celebrar el primer triunfo de su carrera en el polvo de ladrillo del principado, pero cuando sacó 5-3 en el segundo set se desmoronó y el sueño se convirtió en una pesadilla: el alemán Jan-Lennard Struff se recuperó para vencerlo por 1-6, 7-6 (3) y 6-2.

Así fue el arranque de la gira sobre polvo de ladrillo previa a Roland Garros para el mejor argentino del ranking ATP (19°), que quiere dar un paso adelante en los torneos europeos sobre esa superficie, después de haber sido uno de los mejores en los campeonatos disputados en Sudamérica.

El inicio del partido para Báez nada hizo presagiar el final. Porque con solidez, concretando cada chance de quiebre que tuvo a su favor, manejó los ritmos del juego hasta quedarse con el primer parcial por un contundente 6-1.

Pese a no ser su superficie predilecta, Struff (26°) reaccionó. Al menos lo intentó. Por eso el segundo set fue mucho más parejo, aunque el argentino supo controlar la potencia de la derecha del alemán, quedando 5-2 arriba en el marcador y con una chance de sacar para cerrar el partido.

Pero Struff, empezó a dominar mentalmente el juego, taladró desde el fondo de la cancha hasta llegar al tiebreak, donde se impuso 7-3 para igualar las acciones.

El tercer y definitivo parcial se resolvió cuando el europeo quebró el saque del argentino en el sexto game (4-2). Báez -que salvó 20 puntos de quiebre de su rival- ya no pudo volver al encuentro y perdió una posibilidad inmejorable para sumar su primera victoria en el cuadro principal de Montecarlo.

Báez seguirá su gira europea sobre polvo de ladrillo en el ATP 500 de Barcelona.

Los otros argentinos en Montecarlo

No fueron todas malas en este domingo para la denominada ‘legión argentina’. Porque casi al mismo tiempo, el rosarino Federico Coria superó a Arthur Rinderknech por 6-3, 4-6 y 6-4 en la última ronda de la qualy y se metió en el cuadro principal en el principado de Mónaco. Su rival será el francés Ugo Humbert.

Más sufrimiento tuvo Facundo Díaz Acosta, porque perdió ante el indio Sumit Nagal en tres sets (7-5, 2-6 y 6-2), pero pasó como lucky loser, para citarse con el español Roberto Bautista Agut, un durísimo rival.

Los otros argentinos en el cuadro principal son Francisco Cerúndolo, que esperaba un rival surgido de la qualy, y Tomás Etcheverry, que se las verá con el chileno Nicolás Jarry.

Alcaraz y un vendaje que causó preocupación

La otra imagen del domingo en Montecarlo estuvo en las canchas de entrenamiento. Allí se lo vio al español Carlos Alcaraz, que reaparece en este torneo tras perder el número 2 del ranking ATP ante Jannick Sinner. Pero las alarmas se encendieron cuando no pudo terminar su práctica, en la que mostró un raro apósito en el brazo derecho.

Pese a que en un video publicado en las redes sociales del propio torneo se lo vio golpear la pelota con aparente normalidad, esa decisión sembró incertidumbre sobre el estado del murciano, que como uno de los ocho cabezas de serie recién debutará entre martes y miércoles.

“He tenido algo de descanso después de Miami y ya empecé a entrenarme en tierra. Soy un jugador que se adapta muy bien a la superficie, no me lleva mucho jugar a mi mejor nivel sobre una superficie. Los entrenamientos en tierra han sido muy buenos”, aseguró el sábado en una conferencia de prensa.

Para su debut, espera por el ganador entre el canadiense Felix Auger-Aliassime o un jugador de la fase previa.