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Mientras el FMI evalúa revisar sobretasas, el Gobierno pasa para fin de mes pagos por US$ 2.000 millones

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El gobierno decidió agrupar los pagos de deuda de abril por US$ 2.000 millones para fin de mes. Se trata de una facilidad contemplada en las reglas del organismo que le permite al Ministerio de Economía posponer el pago de los US$ 1.300 millones que vencían este martes y otros US$ 700 millones la semana próxima, mientras sigue en busca de financiamiento por US$ 15.000 millones para engrosar las reservas y levantar el cepo.

Fuentes oficiales confirmaron la medida este domingo al señalar que “como es costumbre, los pagos al FMI se realizan agrupados a fin del mes correspondiente“. En efecto, Economía ya lo había hecho en enero antes de reflotar el acuerdo caído con el organismo. Ahora, el ministro Luis Caputo busca renegociar ese entendimiento y viajará la semana próxima a la reunión de primavera del Fondo que se celebra en Washington entre el 17 y 20 de abril.

La unificación de los pagos se conoció en medio de la discusión en el organismo para revisar su política de tasas y sobrecargos para el 2024 y 2025, una medida que podría favorecer a la Argentina. El directorio se reunió en marzo para readecuar sus fuentes de ingresos y, en vista del cumplimiento de los objetivos para fines de este año, algunos directores propusieron revisar las sobretasas y usar el excedente de fondos para ayudar a los países de ingresos bajos.

En ese marco, los directores del Fondo celebraron que los saldos precautorios hayan seguido aumentando, esperan que alcancen la meta actual a mediano plazo de US$ 33.000 millones para fines de 2024, y “observando que la consecución del objetivo se adelantará al calendario previsto, varios directores consideraron que es una oportunidad para revisar las políticas sobre el ritmo de acumulación de los saldos precautorios, incluida la política de recargos”.

“Varios directores también consideraron conveniente estudiar formas de utilizar el exceso de saldos precautorios acumulados por encima de la meta, entre otras cosas para hacer frente a las dificultades que enfrentan los países de bajo ingreso. Los directores celebraron que los indicadores de cobertura hayan seguido fortaleciéndose, a pesar de que los préstamos del FMI en respuesta a múltiples shocks se mantienen cerca de sus máximos históricos”, agregó.

Por la suba de tasas en los últimos años, Argentina deberá pagar US$ 3.400 millones de intereses al organismo en 2024. La tasa es del 4,1%, pero además el Fondo aplica 4 puntos adicionales de sobrecargos por exceder ciertos límites por el crédito de US$ 44.000 millones que tomó Mauricio Macri en 2018. Así, si el FMI eliminara ese recargo, el Gobierno podría ahorrarse este año unos US$ 1.000 millones, casi el 30% del monto total de intereses.

Argentina es considerado un país de ingresos medios, pero desde el gobierno de Alberto Fernández viene reclamando un recorte de la sobretasa un planteo que ahora también impulsa la gestión de Javier Milei. En el G20, la canciller Diana Mondino planteó en febrero “una forma expeditiva y costo-efectiva de llevar alivio financiero inmediato a los países de ingresos medios es la revisión de la política de sobrecargos del FMI”.

Según el Fondo, “se espera que el directorio revise y fije el margen de la tasa en el contexto de la revisión de la posición de ingresos del Fondo para los ejercicios 2024 y 2025 en abril de 2024, y está prevista una revisión de la política de sobrecargos en el transcurso de 2024″ y “cualquier cambio en las políticas actuales tendría implicancias en las previsiones de ingresos y los balances precautorios”.

En Washington, hay resistencia a reducir los sobrecargos ya que del promedio de ingresos por préstamos la mitad corresponde a ese motivo y, a su vez, el 53% de los fondos obtenidos por el cobro de sobretasas provienen del mayor deudor del organismo, que es la Argentina. Si bien la exposición del Fondo a la Argentina se redujo en forma moderada, se espera que se mantenga elevada, en torno a los US$ 40.000 millones hasta el 2027, antes de empezar a reducirse.