Newbery pasó sin escalas del enojo a la goleada
El “Lobo” resucitó. Con dos jugadores menos durante gran parte del partido, lo dio vuelta y ganó 5-1 en un demostración de autoridad que lideró Domínguez y acompañó el resto. Portugués, sin audacia, dejó pasar el tren y terminó goleado. Newbery debió asumir una situación inesperada. Sufrió dos expulsiones en 9 minutos, un tiempo récord en el que ni siquiera el partido se había armado. Una reacción de Toledo habilitó la primera roja del árbitro Rujano y un reclamo airado de Flores terminó condicionando a un “Lobo” fuera de control. Es que el partido transitaba por una normalidad que Newbery rompió, producto de su propia inconducta.
Con nueve jugadores y el ingreso obligado de Gonzalo Cottis, el local pareció respirar con un penal pero el arquero Sergio Mora adivinó la intención de Domínguez y atajó poniendo a prueba sus reflejos y volviendo a golpear el ánimo de un Newbery disminuído en número y en potencial.
Portugués dispuso de más libertades. Un centro de Mancilla encontró a Titta para desviar de cabeza y festejar el 1-0 a los 16”. Pudo aumentar Mancilla en otra contra y Cottis tapó una entrada de Titta, el punta lusitano más persistente. El esfuerzo del “Lobo” para ocupar espacios y redoblar esfuerzo, volvió a tener premio: una mano que se tradujo en un nuevo penal que esta vez sí aseguró Rodrigo Cárcamo
Aún con más fichas en el tablero, Portugués fue cauteloso; no soltó a los volantes y tomó demasiados recaudos mientras que Newbery a la inversa, se apoyó en Franco Domínguez, un optimista solitario que siempre complicó.
La tendencia se reafirmó en el segundo tiempo cuando Newbery encontró a Germán Martínez ganando en las alturas para pasar al frente en un juego que parecía acomodarse. Lo remató Schwarzenberg, otro defensor lanzado al ataque y de nuevo, el “Colo” Martínez, completando la épica y demostrando al final que ante la adversidad, lo que manda es el carácter.
