Reforma laboral: Milei mide el impacto  entre negociar o que salga por decreto

El gobierno de La Libertad Avanza (LLA) insiste en que viene a dar un giro de 180 grados a la política económica que hasta ahora vivió la Argentina, y el sistema laboral no escapa a esa visión. En este punto, un sector del oficialismo sostiene que es necesaria una actualización de la legislación vigente acorde “a los tiempos que corren en el mundo del trabajo”.

En los últimos días, corrieron distintos papers por los medios de comunicación, con siete puntos principales que pusieron los pelos de punta del movimiento obrero organizado en sus distintas versiones. Fuentes oficiales dejaron entrever a iProfesional que se trata de un proyecto de “máxima” con la intención de “negociar punto por punto” y conseguir algunos cambios que permitan “romper con ese 40 por ciento de empleo no registrado”.

Para calmar la furia de los sindicatos, avisaron que la intención “no es tocar derechos adquiridos, sino que se legislará hacia adelante”, agregando que los nuevos sistemas de contratación “servirán para blanquear actividades como las de las aplicaciones, transformar los planes sociales en empleo genuino y mejorar la recaudación previsional”.

Gremios avisan al secretario de Trabajo que pelearán por Ganancias

El flamante secretario de Trabajo, Omar Yasín, asumió funciones este lunes y comenzó una serie de reuniones con distintas organizaciones gremiales. El debut fue con la conducción de la Confederación de Empleados de los Hidrocarburos, Energía, Combustibles (Catheda), que encabeza Guillermo Pereyra. Los dirigentes repartieron críticas a los gobernadores y avisaron que no aceptarán ni la restitución del impuesto a las ganancias ni una reforma laboral.

Se anunció para mañana un encuentro con dirigentes de la poderosa Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que lidera Sergio Sasia, espacio que irá por el mismo camino. Yasín transitará una semana compleja, porque el viernes enfrentará una jornada nacional de protesta de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) por la reapertura de la paritaria y demandas en el pago de salarios y aguinaldo.

Además, ya recibe reclamos tanto de la Confederación General del Trabajo (CGT), la CTA de los Trabajadores y la CTA Autónoma, quienes repudiaron el protocolo antipiquete anunciado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, solicitando la intervención de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), por considerarlo “anticonstitucional” y con la “clara intención de limitar el derecho a la protesta“.

Milei impulsará una serie de reformas laborales

Milei podría disponer la “emergencia laboral”

Ante la demorada “Ley ómnibus”, el presidente Javier Milei impulsaría una “norma de emergencia laboral”, que se implementaría por un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), aunque algunos asesores estiman que sería una “declaración de guerra” a la dirigencia gremial que, por ahora, está expectante y sin anunciar medidas de fuerza, más allá de declaraciones reprobatorias del plan económico.

Tanto el DNU como el proyecto elaborado por un grupo de profesionales de la exclusiva Universidad de San Andrés, monitoreado por el ex titular del Banco Central y hoy asesor presidencial, Federico Sturzenegger, incluiría la eliminación de las sanciones o indemnizaciones por la deficiente registración de empleados, un alargamiento del período de prueba -que pasaría de tres a ocho meses- y rebaja de aportes y contribuciones patronales.

La iniciativa propondría también un régimen voluntario, con acuerdo entre empresas y sindicatos, de un sistema de seguro por despido o fondo de desempleo, por convenio colectivo. Se crearían cuentas individuales en las que el trabajador acumularía fondos de cara a un futuro despido o jubilación.

Todavía no hay fecha para la convocatoria del Salario Mínimo, Vital y Móvil

La secretaría de Trabajo, que depende del Ministerio de Capital Humano, seguirá mediando en las paritarias, pero va a aceptar lo que acuerden las partes y que será el organismo encargado de la convocatoria al Consejo del Salario, aunque todavía no hay fecha para que se reúna.

Se impulsará la suspensión de la ultraactividad: la idea es forzar la “actualización” de los convenios colectivos. Si bien muchas actividades lo han hecho en las últimas décadas, la ley 14.250 permite que las cláusulas sigan vigentes hasta que se negocie un nuevo convenio. La suspensión permitiría modificar vacaciones, licencias, jornada laboral y representación gremial, entre otros beneficios.

Eliminar la cuota solidaria: Se fijaría en las convenciones colectivas de trabajo para que los trabajadores no afiliados realicen un aporte que se les descuenta del salario por su representación en la negociación colectiva. Los gremios las incorporan en las paritarias y las utilizan para financiarse.

El secretario General del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (Safyb) Marcelo Peretta, es un referente en los temas laborales del sector de Patricia Bullrich. El propio Milei lo considera como quien lo alentó a dedicarse a la política. Considera que es imprescindible cambiar al actual sistema, pero consideró que “hay dos puntos que no deben tocarse”.

Los gremios no aceptarían la restitución del impuesto a las ganancias ni una reforma laboral

Explicó que “uno es el fin de la ultraactividad, que es extender el vencimiento de los convenios. Si se corta y la patronal y el sindicato no se ponen de acuerdo y no se suscribe un nuevo convenio colectivo de trabajo, el trabajador pierde todos los derechos del convenio y cae al estadio de la ley de contrato de trabajo 20.744, por lo tanto, baja un escalón en materia de derechos”.

Promover la modernización sin eliminar la ultraactividad ni suspender la cuota sindical

Afirmó que “hay que promover la modernización de los convenios, pero sin quitar la ultraactividad. Se puede hacer promoviendo a aquellos nuevos convenios tengan más beneficios y dependerá del trabajo que hagan los paritarios; y el Estado, por su parte, le dará los apoyos propios que necesite la actividad por el hecho de actualizar su convenio colectivo de trabajo”. Agregando que “ahí también se puede incluir los seguros de desempleo, pero no cortar la ultraactividad porque es un salto al vacío”.

Peretta apuntó que “en cuanto a la cuota solidaria, estimo que está mal enfocada porque se cree que se obliga al no afiliado a pagarla y no es así. El no afiliado al sindicato, en realidad, está beneficiado por la tarea del gremio, que es el que negocia el salario, los adicionales y otros beneficios. En definitiva, discute la paritaria, que en este momento es esencial dado el nivel de inflación que estamos sufriendo”.

El también referente de la Confederación de Trabajadores y Empleadores (CTE), se preguntó: “Si la paritaria fuese solo para los afiliados ¿Qué pasa con el resto, no la cobra? ¿Qué harían los no afiliados? En realidad, están equiparados, y tiene una cuota muy baja en relación a los beneficios que obtiene, ya que la cuota solidaria es menor que la cuota de afiliación”.

El dirigente indicó que “promover la desafiliación o que los trabajadores no paguen la cuota de solidaridad, es perjudicar al empleado y, por supuesto al sindicato, que no va a tener estructura para pelear en igualdad de condiciones con la patronal ese aumento salarial” y cerró: “Estos son los dos puntos que deben analizarse antes de aplicarse porque si no son dos perjuicios más que beneficios”.