Una charla futbolera con Ubaldo Estanga, el gerente de I+D de Nitrap, nos permitió entender la lógica que aplican los creadores de bioinsumos para el agro
Rara vez los entrevistados se prestan a jugar con Bichos de Campo como sucedió con Ubaldo “Pato” Estanga, el gerente de Investigación y Desarrollo de la empresa argentina Nitrap, una de las pioneras en la oferta de biológicos para el agro. Ubaldo se llama así y tiene ese apodo porque su madre quedó embarazada de él justo cuando la Argentina ganaba su primer mundial de fútbol en 1978, en buena medida gracias a las atajadas de su gran arquero Ubaldo Matildo Fillol. Su padre, además de la selección, era fanático de River.
Por eso, en esta entrevista, se calzó los guantes para “atajar” los penales que le tiramos para intentar entender cómo funciona estas tecnologías aplicadas sobre los cultivos.
Le tiramos la primera pelota directo al ángulo: no sabemos qué quiere decir los extraños nombres científicos o comerciales que aparecen sobre unos círculos de plástico, perfectos como una pelota, con los que los técnicos de Nitrap intentan mostrar a los productores cómo funcionan las nuevas generaciones de productos biológicos, un rubro en el que esa empresa familiar nacida en 1989 en la localidad de Ameghino, y que se ha convertido en una de las pioneras en la fabricación de inoculantes y otros bioinsumos.
“Es complicada la denominación. Esas pelotas son Placas de Petri. Nosotros las ponemos a disposición del público en general para que vaya interpretando un poco del uso de estos biológicos, para qué se usan y cómo funcionan cuando nosotros los aplicamos”, ataja Ubaldo el primer disparo.
Vamos pateando diferentes pelotas: en una se puede ver un hongo que controla nemátodos; en otra hay un bioinsumo llamada Biotrap que se enfrenta con un fusarium, un patógeno presente en el ambiente y que afecta a los cultivos. “Entonces, bueno, los enfrentamos. Esos son los mecanismos. Las herramientas que tenemos nosotros para controlar el avance del invasor”, nos dice Ubaldo, convencido de que los partidos comienzan a ganarse con una buena defensa.
-¿De eso se trata la biología aplicada a la agricultura, de buscar buenos jugadores en la Naturaleza para armar un equipo competitivo, que de algún modo pueda detener a los atacantes rivales?
-Exacto. Buscamos jugadores buenos para competir con los malos, o mejor dicho, contra otros rivales que están en el medio ambiente. Pero además buscamos otras líneas de productos que lo que hacen es fortalecer el equipo tuyo.
Queda claro, habla de los delanteros, que deben hacer los goles. Un caso concreto es el de los microorganismos que actúan como bioestimulantes y apuntan a incrementar los rendimientos.
“También tenemos preparadores físicos, que hacen que la planta esté fortalecida, ya sea desde el punto de vista de la raíz, por mejorar su anclaje, así como los promotores de crecimiento, para que la planta luzca mucho más fortalecida y podamos enfrentar mejor las condiciones adversas”, agrega Ubaldo, que a esta altura de la charla ya luce divertido con las metáforas futboleras.
Mirá la entrevista completa:
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-¿Y vos solamente podés llamar futbolistas para tu equipo? ¿No puede ser un basquetbolista? Digamos, además de biológicos jugar también con un principio activo de origen químico.
-Mucha gente por ahí tienen esa ideología. O sea, se piensa que los biológicos no van de la mano con los químicos, pero si van de la mano muchas veces. Nosotros trabajamos con algunos productos que son compatibles, pueden ir juntos, pueden jugar un partido juntos, y tener un efecto similar a usar el 100% del químico. Por ejemplo, nosotros tenemos algunos productos donde usamos media dosis de químicos y media dosis de biológico, y tenemos un equipo que compite tranquilamente con otro producto químico. Eso se ve por ahí en todo lo que sea herbicidas. Hoy en día, desde el punto de vista biológico, no hay muchas alternativas biológicas a un herbicida como el glifosato. Pero van de la mano, pueden trabajar tranquilamente juntos.
-Siguiendo con la metáfora futbolera, de algún modo Nitrap se abastece de un enorme semillero biológico natural, porque busca nuevos jugadores en la Naturaleza. ¿No es que vas a comprar un jugador a la Nasa?
-Exacto. Para nosotros todo lo que sea la compra de esos jugadores, siguiendo, con la metáfora, la buscamos en el mercado local. Somos una empresa nacional y hacemos vinculaciones tecnológicas con diferentes organismos nacionales, ya sea el Conicet, institutos y universidades.
-Donde están los investigadores y los cazadores de talentos.
-Son los cazadores de talentos y después nosotros los vamos formando. Así es como surgen los equipos que formamos nosotros. Nuestra tarea es llevarlos al campo de juego y probarlos con los cultivos, a ver si efectivamente cumplen la tarea que el investigador había tratado de detectar.
Ubaldo cree que, aunque ellos llevan mucho tiempo en esta liga (casi que son los fundadores) que se ha conmovido en los últimos años con la llegada de muchos jugadores internacionales de relevancia, todavía falta bastante aceptación de los bioinsumos por parte del público, los productores agropecuarios. Muchos de estos buscan resolver rápido los partidos y ganar a toda costa, utilizando los tradicionales paquetes químicos. Pero Estanga sabe que tarde o temprano los biológicos ganarán este partido.
“Con los biológicos hay muchos partidos en los que saliste 0 a 0. Por ejemplo, aplicaste un promotor de crecimiento y saliste 0 a 0. Muchas veces el productor quiere obtener rendimientos, sumar puntos. Pero ese día sacaste solo un punto pero con la aplicación del biológico mejoraste todo lo que es la micro flora. Al año que viene vos vas a tener mejor respuesta, más estructura en el suelo. Dejaste más biomasa en esa cancha.
-¿Esa es la gran ventaja respecto de un químico, que si se usa en exceso deteriora el ambiente?
-Se va deteriorando el ambiente cuando hay exceso. Muchas veces hacemos mea culpa en que hemos usado en exceso algunas cosas, como nos pasa a nosotros con la comida o con la cerveza. Tenés que usarlos en su justa medida, como todo. Pero bueno, lo biológico lo que tiene es que por ahí no se ven respuestas inmediatas en el rendimiento. Pero después, cuando vas al segundo partido, al partido de vuelta, vas a estar mucho mejor para afrontar ese partido.
-En esto de ir diversificando, ¿Ahora cómo forma el equipo de Nitrap?
-El equipo de Nitrap hoy en día tiene los inoculantes como base, que son nuestro “Dibu” Martínez, es con lo que arrancó la empresa. Pero después tiene promotores de crecimiento, controladores, bioestimulantes. Hemos generado un equipo importante, tenemos una gama de biológicos muy interesante. Y somos una empresa que también exporta parte de los jugadores. O sea, hemos crecido en la demanda de nuestros jugadores.
-¿Y hay algún nuevo fichaje en el horizonte?
-Tenemos un par de fichajes ahí, pero no llega el transfer que es SENASA (se refiere al registro de los bioproductos, que sufre de largas demoras). Pero bueno, ya va a llegar el triunfo, estamos trabajando para eso.
